Explicó que se sentía amenazado después de que el partido neonazi NPD organizara manifestaciones de protesta por su decisión de acoger a unos 40 refugiados en un edificio del pueblo.
El alcalde afirma que no dimite por miedo, sino para denunciar la falta de apoyo político, asegurando que su familia y él se habían convertido en "objetivos" del NPD. "Me sentí abandonado por los partidos políticos", lamentó en una entrevista para la agencia de noticias alemana DPA.
Responsables políticos nacionales expresaron, no obstante, su preocupación por lo ocurrido con Nierth.
"Entiendo la preocupación que siente Markus Nierth por él y por su familia", declaró la secretaria general del partido socialdemócrata SPD, Yasmin Fahimi, al diario regional Kölner Stadt-Anzeiger. Pero "no es de recibo que alguien se vea obligado a dimitir porque se compromete a favor de las minorías y se topa con los neonazis".
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