miércoles, 17 de diciembre de 2014

“¡No soy un fascista!” Oleksiy Gai, futbolista ucraniano.


 

Ucrania está sumergida en una guerra civil después de que el pasado mes de abril, regiones como Crimea o Donetsk manifestaran su desacuerdo con el nuevo gobierno de extrema derecha del país y decidieran declarar su independencia o anexionarse a la vecina Rusia. Desde entonces, los violentos encuentros entre milicias populares antifascistas (mal llamadas pro-rusas) y el ejército ucraniano junto a brigadas neonazis es casi algo habitual en las regiones del sudeste del país.
Pero la situación es más delicada en Odessa, donde juega el equipo de futbol “Chernomorets Odessa “. El pasado mes de mayo, 46 personas fueron asesinadas después de que ultranacionalistas ucranianos, en concreto el sector de extrema derecha, incendiaran con explosivos y bombas molotov la Casa de los Sindicatos de esta localidad durante una campaña de terror contra los partidarios de la federalización del país.
Oleksiy Gai, que proviene de un equipo de otra zona conflictiva el “Shakhtar Donetsk” y que ahora es el máximo goleador en el “Chernomorets Odessa “ , decidió no apoyar al ejército ucraniano que permitió que la misma gente que acabó con 46 vidas en Odessa hace medio año siga atacando al pueblo a sus anchas. El pasado fin de semana, al iniciar el encuentro entre el Chernomorets Odessa y el Karpaty Lviv, los futbolistas saltaron a la cancha con camisetas en las que se podía leer el slogan “Gloria al ejército de Ucrania”, pero Oleksiy Gai, decidió salir portando sólo la camiseta de su equipo.
Por si fuera poco, los ultras del rival del Chernomorets Odessa, el Karpaty Lviv, se han declarado abiertamente de extrema derecha y portan sin pudor alguno consignas neonazis así como pancartas anticomunistas con la hoz y el martillo tachados, como se pudo ver en el encuentro entre ambos equipos la temporada pasada pocos días después de la tragedia en la Casa de los Sindicatos.
Esta acción no ha tenido repercusión en los medios de comunicación oficiales, pero sin duda para quienes gustamos del futbol y estamos contra el fascismo no puede pasar por alto sobre todo porque corroboramos que siempre habrá futbolistas que no son solo personas que dan patadas a un balón y aprovechan su poder mediático para hacerse publicidad e hincharse los bolsillos, y que siempre habrá aquéllos que usen su fama y las plataformas como lo es un estadio de futbol para reivindicar y denunciar situaciones que creen injustas.
Oleksiy Gai es de ese tipo de futbolistas llenos de humanidad y solidarios que nos enorgullecen, uno de los pocos jugadores consientes que aún quedan en el mundo del fútbol.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.